Parroquia por cárcel le recetó la dictadura sandinista a la bajada de la venerada imagen de San Miguel Arcángel que tenía previsto llevarse a cabo este 19 de septiembre en la ciudad de la flores, Masaya.
La bajada de la imagen de San Miguel Arcángel se iba a realizar luego de solemne eucaristía presidida por el arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes en la parroquia que lleva el mismo nombre del santo. Sin embargo, esta actividad religiosa fue asediada y prohibida por las autoridades al servicio de la pareja genocida y criminales de lesa humanidad.
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Durante la homilía, el cardenal Brenes prefirió omitir referirse a la prohibición de la actividad religiosa en Masaya, en cambio, recordó que esta ciudad tiene a «tres grandes pilares de la fe»; San Miguel Arcángel, San Jerónimo (patrono de Masaya) y Nuestra Señora de la Asunción.
El párroco de esta iglesia, el padre Ramón Enmanuel López, confirmó el pasado 3 de septiembre que no se realizaría la procesión en las calles, y evitó brindar detalles sobre esta medida, aunque es evidente el odio de la dictadura ya que continúa con su campaña de desprestigio en contra de los sacerdotes y obispos de la iglesia católica.
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Este sería el cuarto año consecutivo que la venerada imagen religiosa no sale de su templo para visitar las calles y comunidades de Masaya, primero por la pandemia del Covid-19 y ahora por el bloqueo y persecución de la dictadura sandinista Ortega Murillo.
