Como «abogada del diablo» llegó la socialista del siglo XXI y presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en la 78 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que se lleva a cabo en Nueva York, para «llorar» por las sanciones que ha impuesto la comunidad internacional a sus camaradas de la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Cuba y Venezuela.
“Condenamos el largo bloqueo contra Cuba y contra Venezuela”, gritó eufórica la presidenta hondureña durante su intervención ante la ONU. “También se debe eliminar las medidas y sanciones injustas contra Nicaragua”, demandó.
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Castro pareciese como que anda en campaña política defendiendo ante la comunidad internacional los crímenes de lesa humanidad que han cometido estas dictaduras contra sus pueblo, pues también en el foro del G77 + China demandó el cese a bloqueo económico contra Nicaragua y demás países aliados.
“Que los países miembros del G77 + China, nos comprometamos a rechazar y no cumplir con medidas coercitivas, con sanciones o bloqueos contra nuestros países miembros. Denunciamos enérgicamente el injusto bloqueo contra Venezuela y Nicaragua”, declaró Castro el pasado lunes 18 de septiembre.
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Cabe aclarar que en Nicaragua no existe tal bloqueo económico, sino sanciones individuales a funcionarios al servicio del régimen sandinista por su complicidad en el asesinato de jóvenes estudiantes y violaciones a los derechos humanos.
En reiteradas ocasiones la presidenta izquierdista se ha dedicado a apoyar a los regímenes de Nicaragua, Cuba y Venezuela al alzar su voz en defensa de los dictadores y callar ante las violaciones de los derechos humanos perpetrados por los gobiernos autoritarios que se han impuesto en el poder con el uso de las armas y la violencia.
