Como ladrón en la noche fueron sacados de sus viviendas cuatro sacerdotes de la iglesia católica por grupos paramilitares al servicio de la dictadura sandinista, tres de los religiosos pertenecen a la Diócesis de Estelí y uno de Jinotega.
Los nuevos secuestrados y presos políticos corresponden a los nombres de Iván Centeno, quien pertenece a la parroquia Inmaculada Concepción de María, de Jalapa, Nueva Segovia; el padre Julio Ricardo Norori de la parroquia San Juan Evangelista de San Juan del Río Coco, Madriz; el sacerdote Erick Ramírez y el Padre Cristóbal Gadea de 40 años de la Iglesia Nuestra señora de la Merced de El Cuá, Jinotega.
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Todos fueron secuestrados este fin semana por grupos paramilitares y de los cuales se desconoce su paradero.
El secuestro de los religiosos fue denunciado por el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez. «Tres sacerdotes más arrestados esta noche por la dictadura sandinista de Daniel Ortega. Continúa la feroz persecución contra la Iglesia Católica. Pido a la Iglesia en el mundo entero sus oraciones por Nicaragua y por nuestra Iglesia perseguida», publicó en su cuenta de X.
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Hasta el momento no hay un comunicado oficial de las autoridades eclesiásticas del país sobre el secuestro de estos sacerdotes, quienes ahora se sumaron en la lista de religiosos presos políticos de la dictadura sandinista Ortega Murillo.
