Tras la persecución politica desatada por la dictadura sandinista en contra de la iglesia católica de Nicaragua, el sacerdote Harving Padilla de la parroquia San Juan Bautista, fue obligado al exilio este pasado 28 de septiembre.
El sacerdote permaneció resguardado por más de un año y medio en el Seminario Mayor Arquidiocesano La Purisima, en Managua, tras ser víctima de asedio y persecución por parte de agentes policiales al servicio de la dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
LEA TAMBIEN: Dictadura ejerce más control: exige identificación notarial a centros educativos privados del país
Harving Padilla, permaneció secuestrado por 10 días dentro de la parroquia San Juan Bautista, debido al asedio policial y los retenes que rodeaban el templo católico.
Luego de pernacer secuestrado en su propia parroquia e incomunicado, el sacerdote fue sacado del recinto por el cardenal Leopoldo Brenes en compañía de otros religiosos, y luego fue llevado al Seminario Mayor Arquidiocesano La Purísima, donde permaneció 16 meses bajo la cobertura de la institución religiosa hasta su exilio forozoso.
LEA TAMBIEN: Brooklyn Rivera secuestrado y en estado grave de salud
El religioso fue resguardado luego que revelara que obtuvo información sobre su posible arresto ya sea por razones políticas o por algún delito común.