Casas totalmente calcinadas, fallecidos por doquier, entre ellos 40 bebés en su mayoría decapitados, fue la terrorífica escena encontrada por militares israelíes y la prensa independiente en la ciudad de kibutz Kfar Asa, cerca de la Franja de Gaza, tras la invasión terrorista por el grupo islamista Hamás la mañana de este sábado.
La sangrienta escena fue relatada por medios internacionales que llegaron hasta la ciudad con las fuerzas israelíes para el levantamiento de casi un centenar de cuerpos, luego de recuperar el territorio por donde Hamás arrasó con todo a su paso.
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El general israelí, Itai Veruv, relataba a los periodistas de Reuters que «ves a los bebés, a las madres, a los padres, en sus dormitorios, en sus salas de protección y cómo los terroristas los matan. No es una guerra, no es un campo de batalla. Es una masacre, es una actividad terrorista«.
«Es algo que nunca vi en mi vida. Es algo que solíamos imaginar de nuestros abuelos y abuelas. No es algo que suceda en la nueva historia«, continuó el militar.
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Los terroristas de Hamas, han matado a cientos de israelíes, incluidos 40 bebés, y también han tomado decenas de ciudadanos y extranjeros como rehenes para llegar a un tipo de canje con las fuerzas israelíes para liberar a los suyos palestinos.
Un portavoz militar de Israel aseguró que el número de muertos por los ataques de Hamas había aumentado a más 900, en su mayoría civiles asesinados a tiros en sus hogares, en las calles o en una fiesta de baile, eclipsando la escala de cualquier ataque pasado de islamistas.
