La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo negoció con el santo Papa Francisco para desterrar a 12 sacerdotes de la iglesia católica que habrían sido encarcelados recientemente; en la lista no incluye al obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, Monseñor Rolando José Álvarez.
La expulsión de estos doce sacerdotes fue confirmada por el régimen sandinista mediante un comunicado en el que expresan que tras lograr acuerdos y negociaciones con la Santa Sede, procedieron esta tarde a enviar hasta el Vaticano a los 12 religiosos.
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«El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, luego de sostener fructíferas conversaciones con la Santa Sede, informa a nuestro Pueblo que se logró un Acuerdo para el desplazamiento hacia el Vaticano de los 12 Sacerdotes que, por distintas causas fueron procesados, y que han viajado hacia Roma, Italia, esta tarde», reza una nota de prensa oficial.
«El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, no ha agotado recursos para asegurar y defender la Paz que tanto atesoramos las Familias nicaragüenses», agrega.
Los sacerdotes desterrados fueron: Manuel Salvador García Rodríguez, José Leonardo Urbina Rodríguez, Jaime Iván Montesinos Sauceda, Fernando Israel Zamora Silva, Osman José Amador Guillén, Julio Ricardo Norori Jiménez, Cristóbal Reynaldo Gadea Velásquez, Álvaro José Toledo Amador, José Iván Centeno Tercero, Pastor Eugenio Rodríguez Benavidez, Yessner Cipriano Pineda Meneses, y Ramón Angulo Reyes.
Entre lo liberados se encuentra el padre Manuel Salvador García Rodríguez uno de los primero religiosos detenidos por la sancionada Policía Sandinista y condenado a dos años de prisión por el supuesto delito de amenaza con armas contra cinco personas y de haber agredido a una mujer.
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Asimismo, fue incluido el sacerdote Leonardo Urbina, quien fue condenado a 30 años de cárcel por el supuesto delito de abuso sexual contra una menor de 14 años.
Los demás clérigos fueron secuestrados por denunciar la persecución religiosa y el encarcelamiento y expulsión de religiosos del país.
