Virgilio Gurdián y otros tres magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) han sido destituidos en las últimas horas por la vicedictadora sandinista Rosario Murillo.
Los nuevos descabezados la magistrada Martha Quezada, presidenta de la Sala Penal del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM); la magistrada Martha Leiva de la Sala Penal de Masaya; el Juez Séptimo de Distrito Penal de Audiencias, Abelardo Alvir Ramos, sobrino de la pdte. de la Corte Suprema de Justicia, magistrada Alba Luz Ramos, fue destituido de su cargo; el jefe del sindicato y del comisariato de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Tinoco; y al menos 15 familiares de la defenestrada presidenta de la CSJ que laboraban dentro de la institución.
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Otra removida del cargo es la jueza Margarita Vanegas Arteaga, prima de Alba Luz Ramos Vanegas. La judicial era jueza del Juzgado de Distrito Penal de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria en Rivas y Edgard Solórzano, quien estaba a cargo de la Oficina de Prensa del Tribunal Supremo, tras el encarcelamiento del periodista y vocero Roberto Larios.
La lista aún sigue creciendo a otras instancias centrales y locales, pero la mayoría de despidos funcionarios allegados a la magistrada presidenta Alba Luz Ramos, desalojada por la Policía de su oficina en el Poder Judicial, el 26 de octubre.
Al menos 120 personas fueron despedidas u obligadas a renunciar a sus cargos en el Poder Judicial desde 2022, como parte de una cacería del Frente Sandinista a lo interno de una de las instituciones del Estado que está bajo control de la dictadura.
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Una fuente interna confirmó al medio CONFIDENCIAL que en el interior del edificio hay oficiales uniformados y otros vestidos de civil que revisan minuciosamente teléfonos, computadoras y todo auto que ingrese a dicho órgano del Estado.
