La operación limpieza ejecutada por la dictadora sandinista, Rosario Murillo en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), se llevó en el «saco» al propio Camilo Daniel Ortega Herrera, hijo del genocida Daniel Ortega y la exguerrillera Leticia Herrera.
Ortega Herrara laboró por más de una década en el extinto Registro de la Propiedad Inmueble y Mercantil con un cargo y salario común.
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Tras ser descabezado, el Tribunal Supremo amaneció totalmente paralizado este lunes 13 de noviembre, a casi un mes de la destitución oficial del secretario administrativo Berman Martínez y la defenestración de los magistrados Alba Luz Ramos, Yadira Centeno, Virgilio Gurdián y Manuel Martínez.
100% NOTICIAS confirmó este fin de semana la destitución de tres de los cuatro secretarios de salas de la Corte Suprema: José Antonio Fletes Largaespada, secretario de la sala penal; Ángela Soto, de la sala civil y María Mercedes Martínez, de la contencioso administrativa.
Algunas fuentes de la corte aseguran que los magistrados “recibieron órdenes desde El Carmen para que no lleguen hasta nueva orden, mientras dura la intervención policial y la auditoría que se sigue practicando a la gestión de Alba Luz Ramos y a Berman Martínez”.
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Mientras tanto, los que aún no han sido corridos llegan a su puesto, pero no trabajan, no hacen nada, ni salen de sus oficinas; «están de brazos cruzados rogando a Dios que no se abra la puerta y aparezca un policía a correrlos”, dijo la fuente al medio 100% Noticias.