La dictadura sandinista desterró a otro sacerdote de la Diócesis de Granada, se trata de Jairo Antonio Mercado Pavón, quien fue impedido de regresar a su patria luego de asistir a una actividad religiosa en Estados Unidos.
Este es el nuevo Modus Operandi de los Ortega Murillo para deshacerse uno a uno del liderazgo de la iglesia católica, unos desterrados, otros expulsados y la mayoría obligados al exilio ante a persecución religiosa.
El padre Mercado Pavón había sido designado recientemente como encargado de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús en Rivas. Anteriormente presidía la parroquia Medalla Milagrosa en Camoapa, Boaco. Ambos templos son pertenecientes a la diócesis de Granada dirigida por monseñor Jorge Solórzano.
Aunque aún no hay una justificación del porqué le negaron el ingreso, el religioso nunca emitió ningún tipo de comentario sobre la crisis sociopolítica del país, ni ha condenado la persecución contra la Iglesia, ni ha hablado en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Desde 2018, al menos 167 religiosos entre ellos sacerdotes y monjas, hayan sido expulsados y desterrados del país, en un contexto en el que la pareja genocida le ha declarado la guerra a la iglesia católica en un intento por destruirla.