La dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo envió a las calles a sus fuerzas armas y criminales de lesa humanidad de la Policía Sandinista, para fiscalizar, controlar y asediar cualquier tipo de manifestación popular en ocasión a la celebración de la Purísima.
Loa genocidas enviaron a sus adeptos de la Policía a tomarse todas las calles, avenidas, carreteras, comunidades, bajo de orden de rondar todos los barrios en la capital y a nivel departamental para evitar cualquier tipo de manifestación religiosa previo a la tradicional Purísima.
La policía se replegó bajo la excusa de supuestamente «garantizar la seguridad, protección y acompañamiento a las familias nicaragüenses en la celebración de la Purísima”, según el segundo jefe de la policía de Managua, el Comisionado General Fernando Borge.
“Estamos desarrollando el día de hoy acciones de incremento de fuerza, con este lanzamiento de Policía Nacional para garantizar la seguridad, protección, acompañamiento a las personas, familia y comunidades en función de las actividades de la Gritería los días 6, 7 y 8 de diciembre», dijo el comisionado sandinista.
LEER MAS: Criminal Ortega envía a una delegación a Palestina en apoyo al genocidio contra Israel
Además dijo que “en este plan están participando todas las especialidades y órganos especiales de la Policía Nacional, con suficiente fuerzas y medios necesarios para la cobertura de la vigilancia, patrullaje, regulación del tránsito, el trabajo de visita a los barrios y el control en los mercados, puestos de pólvoras, entre otros”, para evitar cualquier manifestación cívica semejantes a las de 2018.
La orden dictatorial fue girada pese a que la pareja genocida encarceló la novena y todas los recorridos procesionales previo a la fiestas marianas.