Dictadura prohíbe retorno al país a otro sacerdote de Granada

Mientras en Nicaragua los criminales de lesa humanidad Daniel Ortega y Rosario Murillo, encarcelan a líderes de la iglesia católica, otros que intentan regresar a su país luego de participar en actividades religiosas en el extranjero, los destierra como parte de las medidas coercitivas del régimen para desaparecer la fe católica del país.

Este viernes, se conoció que la dictadura sandinista negó el ingreso al país al sacerdote Marlon Bodán, quien sirve en la Diócesis de Granada, luego de viajar a Costa Rica para «acompañar» a su padre quien padece de cáncer terminal.

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El destierro del sacerdote forma parte de la persecución desatada por la tiranía sandinista en las últimas horas contra líderes religiosos, al encarcelar al segundo obispo del país Isodoro Mora, de la Diócesis de Siuna y al Vicario General de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Oscar Escoto.

Este último, estaba a cargo de la Diócesis de Matagalpa mientras su obispo Rolando Álvarez permanece en cautiverio dentro de las mazmorras del régimen sandinista. También, pasó bajo cautiverio junto a monseñor Álvarez en la Curia Episcopal de Matagalpa en agosto pasado del año pasado.

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Desde 2018 los ataques a la iglesia católica no han cesado, pero 2023 ha sido el año más crítico, pues hasta entonces, casi 200 sacerdotes han sido expulsados del país y otros tres mantienen en prisión.

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