Luego que el gobierno de Estados Unidos exigiera a los dictadores sandinistas poner en libertad incondicional a monseñor Rolando Álvarez y demás sacerdotes de la iglesia católica, los Ortega Murillo mostraron una vez al obispo de Matagalpa a través de fotografías donde sale posando para una supuesta atención médica.
Así fue como el régimen sandinista le respondió la petición emitida por el gobierno de Estados Unidos, y en un acto de sarcasmo y con palabras escritas textualmente dijo: monseñor Álvarez «se siente bien».
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Mediante una nota de prensa, la dictadura sandinista informó el obispo católico fue sometido a una «revisión médica» de 15 minutos, en medio del llamado de la comunidad internacional que exige a Ortega y Murillo permitir que el religioso reciba atención médica especializada, independiente y de calidad.
«han impedido una evaluación independiente de las condiciones de su encarcelamiento y han difundido vídeos y fotografías escenificados que no hacen sino aumentar la preocupación por su bienestar», manifestó el Departamento de Estado de Estados Unidos este martes.
En respuesta a ello, la dictadura afirmó que monseñor Álvarez «expresó que se siente bien y se mantiene realizando ejercicios»; al mismo tiempo, expusieron los resultados de unos exámenes que le realizaron al líder religioso «tiene la presión arterial en 120/60, la frecuencia cardíaca en 84, la saturación de oxígeno en 99% y el ritmo cardiaco en 88».
Demanda de EEUU
Ante la detención de más de 15 sacerdotes de la iglesia católica de Nicaragua, quienes ahora engrosaron la lista de presos políticos de los dictadores sandinistas Ortega y Murillo, el Departamento de Estado de Estados Unidos, denunció este martes el arresto ilegal de los religiosos y el cautiverio de monseñor Rolando Álvarez.
La demanda solo se centralizó en la detención de sacerdotes, entre ellos dos obispos y dos seminarista, por lo tanto, no anunciaron sobre alguna medida de presión contra la tiranía para obligarlos a liberar a todos los presos políticos que ya suman 120 al cierre del 2023.
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EE.UU., solo se limitó a reescribir que «El régimen de Ortega-Murillo sigue imponiendo severas restricciones a las comunidades religiosas y niega a los ciudadanos nicaragüenses la posibilidad de practicar libremente sus religiones y expresar sus creencias», pero no anunciaron sobre nuevas sanciones.
