Ante la ola de secuestros desatada por los dictadores sandinistas contra 18 15 sacerdotes y tres seminaristas de la iglesia católica, el obispo de Tilarán, Costa Rica, Monseñor Manuel Eugenio Salazar, tildó a los Ortega Murillo de ser una «dictadura diabólica» y de ser el «anticristo» de Nicaragua.
«Estamos muy dolidos por todo lo que está pasando en Nicaragua, muy sufridos (por el) arresto de sacerdotes; (es) una dictadura diabólica como el anticristo persiguiendo a la Iglesia de Jesucristo», dijo el jerarca católico en una misa que celebró en la comunidad San Juan de Santa Cruz, en Costa Rica.
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Durante su homilía rezó a la Virgen María por un milagro para Nicaragua, para que el país de lagos y volcanes no se convierta en una cárcel como en Corea del Norte, «donde nadie entra y nadie sale», aunque es evidente que ese es el mismo modelo represivo que han adoptado los dictadores sandinistas, al desterrar a todo religioso o familiar de algún opositor que hayan salido del país.
El prelado ha criticado en numerosas ocasiones las acciones de los caudillos sandinistas en contra la iglesia católica, desde la expulsión de 18 monjitas de la Orden de Sor María Romero, sacerdotes y organizaciones al servicio del pueblo nicaragüense.
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Los dictadores criminales de lesa humanidad, mantiene en cautiverio a 15 sacerdotes y tres seminaristas en las mazmorras del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, una cárcel de máxima seguridad donde mantienen en condicionen insalubres a monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa condenado a 26 años de prisión.