Entre la vida y la muerte se encuentra el opositor Joao Maldonado Bermúdez y su esposa luego de ser brutalmente atacados por sicarios enviados por la dictadura sandinista a Costa Rica.
Según autoridades e Organismo de investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica, Maldonado recibió siete impactos de bala en varias partes del cuerpo, en su mayoría tórax y cabeza, mientras que su esposa presenta una herida por proyectil de arma de fuego a nivel de su cabeza.
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Opositores han denunciado que en Costa Rica hay una base de sicarios sandinistas en ese país Centroamericano, respaldado por la embajada de Nicaragua en San José, para perseguir y asesinar a nicaragüenses que se exiliaron en ese territorio por la persecución política perpetrada por los Ortega Murillo.
Ante esas acusaciones, el gobierno de Rodrigo Chaves desmintió que en Costa Rica exista una «célula organizada» de sandinistas con la finalidad de ejecutar un atentado contra opositores nicaragüense, como el caso de Joao Maldonado, y su esposa Nadia Robleto, quienes aún permanecen hospitalizados.
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«No existe ningún tipo de indicio de que en Costa Rica haya alguna célula organizada y controlada por el gobierno nicaragüense», manifestó Chaves.
De esta manera el mandatario se desligó de responsabilidad sobre lo que pueda pasar en la vida del opositor, pues según, «la Dirección de Inteligencia de Seguridad Nacional no tiene la competencia legal para brindar resguardo y protección al señor Maldonado ni a ninguna otra persona».
