Los adeptos de la dictadura sandinista profanaron un templo religioso ubicado en el barrio Camilo Chamorro en Managua, se trata de la capilla Nuestro Señor de Esquipulas de la parroquia Cristo Resucitado.
Los sujetos, presuntamente enviados por la dictadura de Daniel Ortega, dañaron las verjas, el sagrario, se llevaron las hostias consagradas y cargaron con los parlantes que estaban en una bodega.
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Esta es la segunda vez que la capilla es víctima de robo y sacrilegio por turbas sandinistas. La primera vez fue en el 2018 cuando los delincuentes robaron los parlantes.
En 2023 se registraron otras profanaciones en diferentes parroquias, pero los sacerdotes han tenido miedo de denunciar por la represalia de la Policía que los mantiene vigilados 24 horas al día por Policías y paramilitares al servicio de los criminales de lesa humanidad Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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El régimen sandinista mantiene una constante persecución contra la Iglesia católica de Nicaragua que se traduce en ataques, amenazas, profanaciones de templos, robos, confiscaciones de medios y organizaciones sin dines de lucro, arrestos de obispos y sacerdotes, vigilancia, expulsiones, destierro de sus religiosos y prohibición de las procesiones.
