Los criminales de lesa humanidad de Nicaragua han empezado nuevamente a piñatearse propiedades de algunas figuras importantes en la historia del país y de un fuerte aliado de Ortega antes del estallido social de 2018.
Y es que los dictadores sandinistas se robaron dos nuevas propiedades, una de la familia Chamorro Barrios y una de la mamá del expresidente de la Corte Suprema de Justicia (2018), Rafael Solís, quien en 2018 decidió abandonar el barco del régimen antes de ser incluido en la lista de sancionados por ser cómplice de los tiranos por cometer genocidio contra estudiantes manifestantes.
La propiedad robada a la familia Chamorro Barrios fue el condominio de apartamentos Farallón de Sotavento, ubicado en San Juan del Sur.
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Según denuncian la familia, la Policía sandinista llego a la propiedad sin ningún tipo de documento u orden de desalojo y se tomaron la propiedad permanentemente. En el lugar se encontraban huéspedes y personal de servicio y todos fueron desalojados.
El condominio Farallón de Sotavento está construido en un terreno que fue adquirido por el periodista Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado por los sandinistas a finales de los años sesenta, pero dicho crimen se lo atribuyen a la familia Somoza.
En el terreno, la familia Chamorro también construyó una casa veraniega familiar, pero en 2007 se demolió y se levanto por voluntad y herencia de doña Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua, un condominio de cuatro apartamentos, y una segunda casa de servicio. Pero diez años después, Pedro Joaquín Chamorro Barrios y Carlos Fernando Chamorro Barrios vendieron su porcentaje de la sociedad a otros dueños y cesaron su participación en la misma.
Propiedad confiscada a familia de «Payo Solís»
De igual forma, la sancionada Policía sandinista confiscó el pasado lunes 29 de enero, el hotel Casablanca, de la señora Rafaela Cerda, quien es mamá del ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rafael Solís, exiliado desde 2019. El bien estaba ubicado en la avenida principal de San Juan del Sur, Rivas.
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El hotel fue «piñateado» por Solís en los años 80 cuando era guerrillero de la organización terrorista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezado por Ortega, durante la piñata de los 80 cuando los delincuentes de la bandera roja y negra despojaron de todos sus bienes privados y negocios a familiares a empresarios y funcionarios allegados a la familia Somoza.
