La coalición de izquierdas obtendría la victoria frente al partido de Le Pen, según los primeros sondeos publicados.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, ha anunciado que dimitirá mañana de su cargo después de conocer las primeras previsiones de las elecciones legislativas. Los primeros sondeos apuntan a la posibilidad de un vuelco electoral que podría dar la victoria al Nuevo Frente Popular, la coalición de izquierdas. Jean-Luc Mélenchon ha valorado los resultados positivamente y ha reclamado al presidente de la República, Emmanuel Macron, que deje gobernar a la izquierda. Por su parte, el candidato de la ultraderecha, Jordan Bardella, ha cargado contra Macron por entregar al país a la «extrema izquierda», en sus declaraciones tras las primeras estimaciones.
Los ciudadanos franceses están llamados este domingo de nuevo a las urnas para la segunda vuelta de unas elecciones legislativas que no solo marcarán el futuro inmediato del país, sino que terminarán de poner a prueba el marco político que ha regido Francia durante estas últimas décadas, en las que ha habido un claro cordón sanitario frente a la ultraderecha.
La tasa de participación en la segunda vuelta alcanza el 59,71% a las 17.00 horas. La participación aumenta ligeramente respecto a la primera vuelta (59,39%) y casi veinte puntos respecto a la segunda vuelta de 2022 (38,1%). Se trata de una cifra récord, la más alta desde 1981.
El presidente, Macron, anunció la convocatoria electoral cuando apenas habían cerrado los colegios electorales tras los comicios europeos. En dicha votación, Agrupación Nacional arrasó con más de un 30% de los votos, lo que para Macron justificaba pulsar de nuevo la opinión ciudadana con una renovación de la Asamblea que no tocaba, teóricamente, hasta 2027.
