Los medios convencionales aliados del globalismo de izquierda aseguraban en la recién pasada campaña electoral que el presidente electo era misógino, que no quería a las mujeres, ahora sorprende al mundo con el primer nombramiento de Susie Wiles como la primera mujer, jefe de staff de su administración, hasta el momento ninguna feminista ha felicitado al mandatario, ni a la designada, al contrario, decían: “Con Trump no habrá lugar para mujeres”. Que ironías de la vida, el que no quiere a las mujeres le acaba de dar la mayor responsabilidad a una, convirtiéndola en la figura política, posiblemente la más poderosa e influyente en la oficina oval del presidente.
