El expresidente salvadoreño Mauricio Funes (2009-2014) murió a los 65 años de edad en Nicaragua, donde vivía como asilado político y luego nacionalizado desde 2016, tras ser procesado por varios casos de corrupción en su país, y solicitado en extradición por la fiscalía salvadoreña.
El Ministerio de Salud de Nicaragua dijo la noche del martes en un comunicado que Funes acababa de fallecer producto de una «grave dolencia crónica», tras informar más un día antes que el exmandatario estaba en una situación «delicada» y de «extrema gravedad».
La fiscalía de El Salvador espera el cuerpo para realizarle su debida autopsia y confirmar la muerte y la identificación del supuesto occiso.